lunes, 30 de julio de 2012


Muñeca y mano
La mano presenta una estructura anatómica extremadamente compleja diseñada específicamente para acometer dos funciones básicas: la prensión y la manipulación. La presión ejercida sobre músculos, vainas tendinosas y bolsas sinoviales en el curso de estos dos movimientos básicos, constituye la causa de los reumatismos de partes blandas de mano. La movilidad contra resistencia, la lo­calización precisa del dolor y la exclusión de otras patologías constituyen la base para el correcto diagnóstico y tratamiento de las lesiones de partes blandas. La enorme representación de la mano en el conjunto del sistema nervioso central y la gran cantidad de posibles afecciones neurológicas periféricas, incluidos los síndromes de atra­pamiento, que pueden afectar a la mano, hacen a ésta especialmente vulnerable al dolor.
 
Entesitis
La entesitis del supinador largo en su inserción radial (estiloiditis radial) provoca dolor a la presión y a la supinación resistida de la muñeca. El diagnóstico diferencial con la tendosinovitis de De Quervain puede ser difícil. La infiltración local es el tratamiento de elección. La entesitis de la inserción del cubital anterior da lugar a la estiloiditis cubital. Aunque menos frecuente que la anterior, tiene las mismas causas y tratamiento. En personas que escriben mucho con técnica deficiente se puede observar una tendinitis del cubital posterior en la inserción en el 5.° metacarpiano. La inmovilización parcial y la variación de técnica de escritura son las bases del tratamiento. En los tres casos anteriores, el calor, la inmovilización local y los AINE son de utilidad. El reposo es una medida precisa en todo caso, pudiendo llegar a ser precisa la inmovilización con férulas en posición ana­tómica.
Tendosinovitis estenosante de De Quervain
La tenosinovitis de D'Quervain implica la inflamación de la vaina sinovial que envuelve los tendones del abductor largo y extensor corto del pulgar a su paso por el primer compartimento del retináculo extensor, que forma un canal osteofibroso en la estiloides radial..
Etiología
Reconoce en muchos casos un antecedente laboral, sobre todo de aquellas profesiones en las que se realiza un movimiento que lleva a la desviación radio-cubital constantemente (golpe de martillo) o que aprietan objetos con el pulgar mientras mueven la muñeca. También se denomina a esta tenosinovitis "esguines de las lavanderas" (de cuando se golpeada la ropa con una maza). No es infrecuente su asociación con madres de niños lactantes.
La importancia  del traumatismo único o repetitivo parece indiscutible. Por ello, esta patología acostumbra a observarse en personas jóvenes que utilizan de una manera continuada la mano, especialmente aquellos movimientos en los que se requiere la pinza digitodigital entre el pulgar y los demás dedos.
Como en esta zona a veces se describen tendones supernumerarios ( 3 e incluso 4 tendones), es más frecuente el rozamiento; y por consiguiente, esta lesión.
Clínica
Comienzo progresivos con dolor localizado en la estiloides radial. Es un dolor sordo de irradiación difusa al dedo pulgar, y a veces hacia el codo. Este dolor se va acentuando hasta que llega a ser intenso y constante.
Cuando se realiza la flexión cubital de la mano, estando el pulgar  recogido en la palma de la mano, se produce un dolor muy agudo, signo da Finkelstein (patognomónico).
También es característico el signo de la tetera, de la cafetera, o de Winterstein. El sujeto es incapaz de mantener un objeto en la posición con que se coge una tetera ya que nota un dolor vivo y lo suelta.
En la zona de la vaina existe una tumoración dura difícil de distinguir si no se hace comparativamente con el miembro sano y que produce dolor vivo a la presión.
El estudio radiográfico no objetiva nada característico y el examen con RM (no es necesario) suele revelar la presencia de líquido dentro de la vaina tendinosa.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye la estiloiditis radial, la rizartrosis, la tendinitis del extensor común y la fractura de escafoides.
La exploración cuidadosa y la atención dirigida al punto de máximo dolor son importantes para asegurar el diagnóstico
Tratamiento
  • Reposo de la zona, protección local (muñequera), interrupción temporal de las actividades que provocan el dolor, el calor, y el uso de antiinflamatorios en las formas precoces.
  • Infiltraciones con corticoides, teniendo la precaución de que la infiltración debe efectuarse entre la vaina y el tendón, pues si se realiza en el tejido celular subcutáneo podemos provocar una atrofia grasa e hipopigmentación localizada en el área de la infiltración, y si se infiltra intra-tendón se puede facilitar la aparición de roturas del tendón. Hay que evitar las infiltraciones repetidas de corticoides.
  • Infiltraciones locales con ozono.
  • Electroterapia a nivel de la estiloides radial.
  • Ante un cuadro agudo y doloroso, que no cede con el tratamiento médico, se recomienda un tratamiento quirúrgico, consistente en realizar una incisión localizada y resecar la vaina tendinosa, dejando los tendones libres. La evolución tras esta intervención es buena, ya que no existe peligro por existir un canal óseo por donde corren loa tendones. A tener en cuenta, durante la cirugía, no lesionar la rama sensitiva del nervio radial, la cual discurre a dicho nivel. La lesión de la misma provoca sintomatología disestésica muy desagradable y de difícil solución.

Palmar menor, Palmar mayor, Cubital anterior y pornador redondo

miércoles, 18 de julio de 2012

miércoles, 11 de julio de 2012

INFORME

Tendinitis cubital ant y S.Canal de Guyon - Visión desde la fisioterapi...

miércoles, 4 de julio de 2012

• Los deportistas que realizan un esfuerzo continuado y movimientos muy repetitivos con la muñeca, como los jugadores de baloncesto o de tenis, son los más afectados por esta dolencia
• Para que la lesión no se vuelva crónica, el director de los Servicios Médicos Sanitas – Real Madrid recomienda a los jugadores realizar ejercicios de fortalecimiento
La tendinitis de muñeca es una afección de los tendones y/o sus vainas que, aunque no suponga un problema grave para la salud sí se trata de una lesión molesta, dolorosa y que puede llegar a incapacitar, en gran medida, el movimiento.
Los deportistas que realizan un uso excesivo con movimientos muy repetitivos de las manos, como los jugadores de baloncesto y los de tenis, suelen ser los más afectados por esta dolencia. Algo que conocen bien jugadores del Real Madrid de baloncesto como Louis Bullock.
¿Qué es una tendinitis de muñeca y cómo se produce?
Una de las tendinitis de muñeca más frecuentes es la de los tendones del músculo cubital anterior. Se trata de un proceso inflamatorio agudo o crónico del tendón, que se extiende a lo largo de la parte anterior de la muñeca. Los tendones son tejidos fibrosos bastante resistentes y con aspecto de cordón o cuerda que conectan los músculos con los huesos y permiten el movimiento de las articulaciones. Algunos de ellos cuentan con estructuras que colaboran con la función tendinosa, vainas que envuelven los tendones que pueden ser de tipo sinovial o fibroso.
Aunque tienen capacidad para realizar una gran variedad de movimientos, la mano y la muñeca tienen poca protección, por lo que es frecuente que sufran este tipo de lesión los deportistas que hacen giros repetitivos y flexiones de la muñeca hacia atrás, sobre todo cuando el tendón se usa en exceso o de forma inadecuada. Según Carlos Díez, director de los Servicios Médicos Sanitas - Real Madrid, “aquellos tendones que tengan vaina son más propensos a sufrir esta dolencia”.
Normalmente, cuando se habla de tendinitis se hace referencia a una inflamación leve que causa un dolor moderado. Cuando la inflamación es más severa el dolor se intensifica, se producen desgarros y es difícil mover la zona afectada. En casos muy graves puede llegar a romperse el tendón.
Entre las causas de la tendinitis se encuentran:
• Sobrecarga. Suele ser la más común y está originada por el uso excesivo
de la articulación o la repetición de una técnica deportiva desarrollada de forma errónea.
• Micro traumatismos repetidos. Se produce por la repetición exagerada
de un mismo movimiento, lo que lleva a la inflamación del tendón.
• Proceso degenerativo tendinoso. Al debilitarse el tendón, la repetición de
cualquier movimiento, aunque sea moderada, provoca que se inflame.
Principales síntomas
Cuando se sufre una tendinitis del cubital anterior los principales síntomas son:
• Dolor, aparece de forma leve en la mano
aunque puede ir creciendo en intensidad y extenderse en dirección ascendente desde la muñeca hacia el codo e incluso hasta el hombro. El paciente lo nota sobre todo de noche.
• Hipersensibilidad e hinchazón.
• Entumecimiento u hormigueo.
• Dificultad para sostener objetos.
• Sensación de chasquido o crujido cuando se dobla o se flexiona la articulación.
Cómo tratar una tendinitis de muñeca
Una vez realizado el diagnóstico, normalmente mediante exploración física y la descripción de los síntomas relatados por el paciente, el médico deportivo decidirá cuál es el protocolo de actuación a llevar a cabo. Sólo excepcionalmente se recurre a la cirugía para tratar este tipo de lesión.
Primera fase
En un primer momento, el dolor que produce esta lesión es muy intenso e imposibilita el movimiento, aunque suele remitir en dos o tres días.
Durante este tiempo, los especialistas recomiendan:
• La toma de medicamentos que reduzcan la inflamación y el dolor, como los fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINEs).
• La realización de ejercicios específicos en sesiones de fisioterapia
(ultrasonido, masajes musculares, ejercicios personalizados, hidroterapia).
• Masajes con hielo sobre el tendón, de 3 a 5 minutos.
• Reposo articular, pero sin llegar a inmovilizar totalmente la muñeca.
Segunda fase
Una vez transcurrido el período de reposo y constatada la ausencia de dolor, además de continuar con las sesiones de fisioterapia y los masajes con hielo, el paciente ya puede iniciar la recuperación funcional para reforzar la musculatura extensora de la mano.
Durante 10-15 días, los especialistas en medicina deportiva recomiendan realizar ejercicios con un arco de recorrido limitado para evitar cualquier tipo de molestia. Este arco se irá aumentando de forma progresiva a medida que se fortalezca la musculatura. Si el deportista nota rigidez muscular en la zona, se recomienda aplicar un masaje descontracturante y realizar estiramientos.
Tercera fase
La vuelta a la actividad deportiva se efectuará de forma progresiva para no sobrecargar la zona lesionada y dar tiempo al deportista para adaptarse a la rutina del equipo. El tiempo necesario hasta lograr alcanzar un rendimiento óptimo varía en función de la gravedad de la lesión, pero suele estar en torno a las 4 semanas.
En este tiempo, el deportista debe recuperar la movilidad articular y potenciar la fuerza muscular a través de ejercicios propioceptivos y de contrarresistencia.
Un estudio de la Universidad de Victoria (Australia), publicado en el “Journal of Science and Medicine in Sport”, confirma que las lesiones que se producen jugando al baloncesto se repiten de forma constante y siguen una pauta muy homogénea. “De ahí la importancia de los ejercicios para fortalecer los músculos”, como explica Carlos Díez. “Aunque el tratamiento sea un éxito, no evita las recaídas. Cuando los deportistas que han sufrido una tendinitis de muñeca vuelven al trabajo exponen la zona a un sobreesfuerzo, por lo que estos ejercicios se hacen imprescindibles para evitar que la lesión se vuelva crónica”.